jueves, febrero 12, 2015

Monotonía


Siempre en el mismo lugar... esperando las mismas cosas... 



Nada

Hace poco una persona me dijo: "no quiero tener nada, porque no me pasa nada". Entonces, como soy una chica que le da importancia a las palabras, busqué la definición para que así me quedará más claro a que se refería. La repito varias veces, método de aprendizaje muy antiguo, así no se me olvida. 

Def. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa. Inexistencia, la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa.



Pintura: Gustav Klimt 

Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado. Sin esfuerzo. Sin importancia. Sin resultado.


Sobre el amor -1649-

Por acá comparto un texto escrito por René Descartes sobre el amor. Se encuentra en el "Tratados de las pasiones del alma" que se publicó en 1649. Al leerlo confirmaba esa afirmación acerca del amor y el odio: estas son experiencias -pasiones- en la que las humanidad ha innovado muy poco. Ahí va...
"El amor es una emoción del alma causada por el movimiento de los espíritus que la incita a unirse de voluntad a los objetos que parecen serle convenientes (...)" (Art. 79).
 "Ahora bien, se distinguen dos clases de amor, una de las cuales se llama amor de benevolencia, o sea que incita a querer el bien para el ser amado; la otra se llama amor de concupiscencia, o sea que incita a desear el objeto que amamos. Pero yo creo que esta distinción se refiere sólo a los efectos del amor, y no a su esencia; pues el momento en que nos sentimos unidos de voluntad a algún objeto, cualquiera que sea su naturaleza, sentimos hacia él inclinación generosa, es decir, que unimos también a él de voluntad las cosas que creemos le son convenientes, lo cual es uno de los principales efectos del amor. Y sojuzgamos que es un bien poseerlo o unirse a él de otro modo que de voluntad, lo deseamos: lo cual es asimismo uno de los más ordinarios efectos del amor"  (Art. 81).


Dibujo: Egon Schiele
"Consiste en que los objetos tanto del amor como del odio puede conocerlos el alma por los sentidos exteriores, o bien por los interiores y por su propia razón; pues llamamos generalmente bien o mal a lo que nuestros sentidos interiores o nuestra razón nos hace juzgar conveniente o contrario a nuestra naturaleza; pero llamamos bello o feo a lo que se nos presenta a nuestros sentidos exteriores principalmente el de la vista, que es considerado él solo más importante que todos los demás; de donde nacen dos especies de amor: la que sentimos por las cosas buenas y la que sentimos por las cosas bellas, a la cual se puede dar el nombre de complacencia, para no confundirla con la otra, ni tampoco con el deseo, al cual se le suele dar el nombre de amor; y aquí nacen de la misma manera dos especies de odio, una de las cuales se refiere a las cosas malas, la otra a las feas; y a esta última podemos llamarla horror o aversión, para distinguirla. Pero lo más interesante aquí es que estas pasiones de complacencia y de horror suelen ser violentas que las otras especies de amor y o de odio, porque lo que llega al alma por los sentidos la impresiona más fuertemente que lo que presenta la razón, y que todas ellas son generalmente menos verdaderas; de suerte que, de todas las pasiones, son estas las que más engañan y de las que con más cuidado debemos guardarnos" (Art. 85).