domingo, agosto 14, 2011

Me duelen los zapatos

Como diría la niñita a su madre en aquel cementerio: "me duelen los zapatos" (Historia contada por Leo).
Siempre he pensado que los zapatos son contenedores de nuestra historia. Sí los míos pudieran leerse,  fuera más lucida sin memoria.


Sólo tengo un par de zapatos a la vez, para no andar con la historia repartida. Cada año con su par de zapatos. Los últimos los he guardado en una caja. Tienen la historia de tu vereda.

Crónica de una inundación deseada



Mis risos se van de mi cabeza como el agua por el desaguadero.  O mejor se van con el agua por el desaguadero. La tina se llena a causa de mi maraña de risos atascados. Por más que he sacado varios grupitos de ellos, parece que siguen habiendo millones. Calculando que se me caen cien diarios por los siete meses que llevo viviendo en este lugar, serian unos veinte un mil. Mmmm dudo que con lo que he sacado hasta ahora pueda lograr esa suma. 

Se sigue llenando la tina, el agua ha rebosado y el baño esta inundado, por suerte tengo “agallas” me sumerjo y entro por el desaguadero en busca de mis risos sueltos. Al entrar al tubo, enciendo una linterna. Oh sorpresa: miles de millones de cabellos de todos los colores y todos los relieves. En tanto sigo buscando, el nivel del agua sigue subiendo. Todas las casas vecinas están inundadas, los rieles del tren, la acera de enfrente, el agua ha llegado hasta el río... sigue en aumento. Reboza la cuesta y continua embebiendo cada casa, cada maldito muro. El barrio se ha inundado y yo aún no encuentro mis risos.

Círculos Malditos I


Foto: La pilandera. Flor Bravo

Quien lo pila no lo come 
y quien lo come esta sentao. 
Y yo que lo estoy pilando 
no me como ni un bocao. 
(Canción La pilandera: Petrona Martinez)

Y termina así


Y es así como todo termina en una nada. Aunque la nada siempre esta tan glotona como una luna llena. 


Siempre olvido como es que todo termina, y termina así: De ti, tan sólo sé lo que sé de tu recuerdo.

pd: Lo escribo para no volver a olvidar, aunque seguro por aquella antilógica de la memoria, olvidaré que lo escribí.

viernes, agosto 05, 2011

Desierto

Pasando por el dolor del desierto o quizá en la imposibilidad de ese desierto.