sábado, enero 22, 2011

La muy perra

En ciertas ocasiones
la vida nos demanda mezquindad

Es -pareciera decirnos-
un acto de justicia

Una manera sana
de respirar en medio del fastidio

de no ofrecer la otra mejilla

Pero
¿qué tal si optamos por la benevolencia

por ir limpios y ufanos
celestiales?

Innobles son los tratos que la vida propone
Escoge
-nos ladra la muy perra-
entre tu bilis negra y tu soberbia

En: Las Herencias. Colección Palabra de Honor. Madria: Editorial Visor Poesía. 2008

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