Vi una estrella fugaz...
Es la segunda vez que me pasa, imagino que por un efecto causal de probabilidades, si con frecuencia le das un vistazo al cielo nocturno, es posible que logres ver un par durante tu vida. Aunque soy una hacedora de sueños nunca tengo un deseo listo para una estrella, así que no hubo deseo. Sin embargo, al margen de la fantasía, fortuna de la capacidad imaginativa que poseo por ser de esta especie, me quedé pensando en esa porción de tiempo que corresponde a menos de un segundo y me acordé del calendario propuesto por Carl Sagan.
Dicho calendario es una adaptación de la historia del universo a un año terrestre, la época moderna corresponde al último minuto del último día del año, por lo cual se infiere que mi existencia, correspondería a mucho menos que una milésima de segundo de la edad del universo.
Esto me llevó a la conclusión, por demás obvia, no de ser una estrella por supuesto, sino de concebirme fugaz y efímera. Conclusión que deriva en la siguiente advertencia: Ah, de razón que tenemos ese deseo constante de eternizarnos, negación de la existencia finita de la especie humana… así vamos dejando ingenios, artefactos y objetos uno tras otro, ¿por siempre?
Es la segunda vez que me pasa, imagino que por un efecto causal de probabilidades, si con frecuencia le das un vistazo al cielo nocturno, es posible que logres ver un par durante tu vida. Aunque soy una hacedora de sueños nunca tengo un deseo listo para una estrella, así que no hubo deseo. Sin embargo, al margen de la fantasía, fortuna de la capacidad imaginativa que poseo por ser de esta especie, me quedé pensando en esa porción de tiempo que corresponde a menos de un segundo y me acordé del calendario propuesto por Carl Sagan.
Dicho calendario es una adaptación de la historia del universo a un año terrestre, la época moderna corresponde al último minuto del último día del año, por lo cual se infiere que mi existencia, correspondería a mucho menos que una milésima de segundo de la edad del universo.
Esto me llevó a la conclusión, por demás obvia, no de ser una estrella por supuesto, sino de concebirme fugaz y efímera. Conclusión que deriva en la siguiente advertencia: Ah, de razón que tenemos ese deseo constante de eternizarnos, negación de la existencia finita de la especie humana… así vamos dejando ingenios, artefactos y objetos uno tras otro, ¿por siempre?
2 comentarios:
A prendamos a descubrir las cosas chiquitas y veremos q hay un mundo detras de ellas =) lindo blog desde uruguay un pais chiquito...
Gracias por tu visita en este espacio.
Y tu país siempre me ha parecido un gran país!
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