Dicen que los árboles somos seres que vivimos esperando.
Esperamos a la lluvia, al viento, a la primavera, a los animales que anidan, se alimentan y reposan.
Vivimos anhelantes…
Acá estaba cual árbol que espera, con raíces profundas en la memoria y ramas como brazos siempre abiertos deseando que volvieras a reposar en ellos…
Vuelve el mes de mayo, sin lluvia, sin hojas, sin flores, sin anhelo.
Y ya que tienes alas te pediría te exiliaras de mi corazón.
Me he cansado de ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario