viernes, diciembre 13, 2013

La psicología y el trabajo vivo



“El trabajo vivo como fuente creadora de plusvalor”: Una psicología que intenta ser liberadora no deberá olvidar que el sistema económico hegemónico, capitalista, oprime la vida para perpetuar el ciclo de la mercancía. Dussel, a partir del postulado económico formulado por Marx como el “Reino de la libertad”, desarrolla la siguiente propuesta:
Actúa económicamente de tal manera que tiendas siempre a transformar los procesos productivos desde el horizonte del trabajo cero. La economía perfecta no sería la de una competencia perfecta (…) sino una economía en la que la tecnología hubiera reemplazado del todo al trabajo humano.

Este "trabajo cero" está planteado como aquello que, si bien es imposible empíricamente, funciona como horizonte razonable hacia la liberación. Si la humanidad pudiera librarse del disciplinamiento, que procura el trabajo, de los cuerpos y de la mente, podría gozar más de los bienes culturales. Sigmund Freud habría llegado a la misma conclusión cuando en su obra “El malestar de la cultura” propone como posible solución llevar a la humanidad hacia la potenciación de la pulsión de vida.
La Libertad (para la cultura) en este terreno sólo puede consistir en que el hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente ese metabolismo suyo con la naturaleza poniéndolo bajo su control comunitario, en vez de ser dominados por él como por un poder ciego [el capital]; que lo lleven a cabo con el mínimo empleo de fuerza bajo las condiciones siempre más dignas y adecuadas a su naturaleza humana. Pero este siempre sigue siendo un reino de necesidad. Mas allá del mismo empieza el desarrollo de las fuerzas humanas (culturales), considerando como un fin en sí mismo, el verdadero Reino de la libertad (…) La reducción de la jornada laboral es la condición básica. (Marx, 1956:26 citado por Dussel, 2007:19).
El fin de la economía es la vida humana, esto sólo debe lograrse con el menor uso de la misma vida, reducción de la jornada laboral y no aumento de la misma, aumentar la jornada, dejar sin trabajo a otras personas, imponer como finalidad la economía para la acumulación de la ganancia y la producción, la prioridad de los objetivos empresariales por encima de los beneficios de empleados, subordinando así la humanidad y la dignidad del "Otro". “El limite absoluto del capital” es la vida misma.

Leer al querido Dussel, en: Dussel, E., 2007. “Las transformaciones históricas del Estado moderno: tesis para interpretar las praxis antihegemónicas” en Utopía y Praxis Latinoamericana, [en línea], 12 (036). Venezuela: Universidad de Zulia. Extraído en diciembre de 2009 desde http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?

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