Algunas veces como esta quisiera tener una pasión como esa la del "escocés volador" que rompió el record mundial dos veces (me vi ayer la película y cuando no sabes nada de cine como de ninguna otra de esas baratijas, todo te deja pensando).
Pensaba en las pasiones de las personas que conozco: la de él siendo periodista, la ella colgando de una tela, la de él escribiendo, la de ella con los jóvenes, la de él leyendo, la de ella coleccionando, la de él con fechas y datos curiosos, la de ella con lapiceros de colores, la de él con sus viajes, la de ella con los clips, la de él y los pinceles, la de ella y el teatro, la de él y los no derechos, la de ella y el papel, la de él y lacan, la de ella y las mujeres, la de él y los animales, la de ella y las fotos, la de él y África, la de ella y dios, la de él y los agujeros negros, la de ella y las monedas chinas, la de él y las preguntas, la de ella y las luciérnagas, la de él y los cigarrillos, la de ella y cuba, la de él y la naranja mecánica, la de ella y las agujas…
Quisiera encontrar alguna cosa que hacer, que suscitara en mí esa sensación de no querer dejar de hacerla nunca, que no me aburriera, que no me agotara, que no me dejara. Estoy por creer que la pasión te encuentra y no viceversa- tiene que acostumbrarse a ti, sentirse cómoda y entonces decidir no abandonarte.
Todo va quedado a medias, como este post, como este blog.
2 comentarios:
pienso parecido... algunas veces creo que soy demasiado comun porque no tengo una pasiòn...
LO INCREIBLE, LO EXQUISITO,PARADOGICAMENTE SE SUSTENTA EN LA FRAGILIDAD, EN LA TERNURA.-
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