domingo, noviembre 01, 2009

La Pulsión



“Existen dos pulsiones básicas: Eros y pulsión de destrucción. La meta de la primera es producir unidades cada vez más grandes y, así, conservarlas, o sea, una ligazón; la meta de la otra es, al contrario, disolver nexos y, así destruir las cosas del mundo. Respecto de la pulsión de destrucción, podemos pensar que aparece como su meta última trasportar lo vivo al estado inorgánico; por así también la llamamos pulsión de muerte. Si suponemos que lo vivo advino más tarde que lo inerte se generó desde esto, la pulsión de muerte responde a la fórmula consignada, a saber, que una pulsión aspira al regreso a un estado anterior… La pulsión de destrucción trabaja dentro de todo ser vivo y se afana en producir su descomposición, en reconducir la vida al estado de la materia inanimada.” (Sigmun Freud, 1991. Obras Completas. Tomo XXIII, pág. 146-147. Buenos Aires [AR] : Amorrortu)

No hay comentarios.: