El 7 de diciembre o día de las velitas, es uno de esos tantos motivos que tenemos los que nos autodeterminamos como colombianos para bailar.
En mi casa solemos levantarnos a las 3 de la mañana a prender las velitas, los abuelos sacan la virgen, que es además la de la cuadra, y todos los vecinos esperan para ir a ponerle velas y flores, los niños y niñas de la casa, se encargan de quemar los farolitos y quemar además todo lo que se pueda, en los tan conocidos experimentos de saliva explosiva y cuando la aurora avisa la salida del sol, llaga la hora del tamalito y/o hayaca con chocolate hirviendo. Ayer fue un 7 de diciembre distinto, para mí y para las chicas de HU72. No teníamos tamal ni chocolate y solo nos acompañaba una solitaria vela. De lo único que pudimos echar mano fue de la música (navideña, esa que solo escuchamos en esta época), el adorado youtube, salvo nuestra noche de velita.
Estos fueron los youtubasos: Aguacero e mayo, Festival en guarare, Sin tu amor, Navidad Binomio, El meneaito, Ron pa el que quiera, los 50 de joselito, Rebelión, Mayonesa, Prende la vela, Tiempo pa matar, El Pescador, faltan 5 pa las doce, y el más más La plata.
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4 comentarios:
Yo tengo anisimos sin comer tamales y eso porque mi mami hace unos tamales tolimenses de lo mas ricos, No prendi ni una velita pero me puse una senora borrachera la mas impresionante.... Caramba... El ron nunca falta.... Jeje
Eres tú Dianita
En el barrio donde vivía, era tradicional prender las velitas con los vecinos y enrumbarnos en la casa de la vieja chismosa de la cuadra. Por aquello de no dar de qué hablar y todo lo que pasa en carnaval se queda en el carnaval...
oh, amiga cuanta falta me haces, el 7 de diciembre solo dormí en la noche, tal vez tratando de anular las tristezas que recuerdan nuestros gratos momentos...
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