¿Agua caliente?

En las comunidades rurales y en la población que se encuentra bajo de la línea de pobreza, los niños son un recurso humano importante para el sostenimiento de la economía. Atado a la tradición cultural o no, el trabajo infantil es una apuesta a la supervivencia.

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La primera noche que estuvimos en el Titicaca, para nuestra fortuna, fue nuestra noche solas. La carpa-hogar la primera mancha en la arena. A la mañana siguiente, muy temprano se acercaron un par de niños a ofrecernos agua caliente, al juzgar desde nuestras necesidades, pensábamos en una ducha calientita… Al finalizar el día ya no éramos la única mancha, había dos o tres más, conforme pasaron los días el número aumento y la playa pasó a ser colonia argentina.
Estadísticas viejas pero oficiales, del gobierno de Bolivia, informan que después de Estados Unidos y Perù, Argentina es el país de mayor procedencia de extranjeros. Con 43.818 visitantes y un ingreso de 19 millones de dólares, los argentinos, aportan a la economía en Bolivia y a la explotación de sus recursos naturales.
Después de la segunda mañana, el agua caliente, comenzaba a tener otro sentido.

Nota: Los niños no solo se encargaban de llenar los termos para el mate, también de promocionar los restaurantes, llevar a los nuevos visitantes a los hoteles, buscar leña para las fogatas, cuidar y limpiar los baños públicos, informar sobre viajes en bote, viajes de retorno… y servir de modelos en fotos.